viernes, 29 de enero de 2016

Baine Pezuña de Sangre, el legado de Cairne

Baine Pezuña de Sangre, Gran jefe de los tauren, es una figura de cautelosa sabiduría forzado a una posición de poder, por una nefasta tragedia.

Baine Pezuña de Sangre ha estado luchando para defender a su gente desde que los tauren, recién asentados en las verdes llanuras de Mulgore, se vieron amenazados hasta la extinción por tribus locales de centauros. Mientras los tauren intentaban asentarse en las planicies, se toparon con otros peligros, que iban desde los gnolls Crines Pálidas hasta los mineros de Ventura y Cía. En el proceso, Baine apoyó firmemente a su padre, el gran jefe Cairne Pezuña de Sangre, para proteger a su raza y tratar de manera justa tanto con aliados como con enemigos.

Al final de una triunfante campaña para derrotar al Rey Exánime, Cairne fue asesinado en un duelo contra Garrosh Grito Infernal. La lucha estaba condenada desde el principio: Magatha Tótem Siniestro, anciana bruja de la tribu Tótem Siniestro, la había saboteado como parte de un elaborado intento para hacerse con el control de la capital tauren, Cima del Trueno. Baine, que se mantuvo impasible a pesar del dolor de su pérdida, no tardó en dirigirse a la capital para retomar el control de la ciudad y asumir el cargo de gran jefe. A pesar de que desconfía de Garrosh, ahora Baine lucha por la estabilidad de la nación tauren en una Horda desgarrada por la sed de poder.

Tras la caída de Garrosh y la ascensión de Vol'jin como jefe de Guerra, los taurens, los trolls y algunos orcos se han convertido en la guardia de la capital orca Orgrimmar

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