martes, 5 de enero de 2016

Garrosh Grito Infernal

Garrosh Grito Infernal, antiguo Jefe de Guerra de la Horda, es la prueba viviente de los peligros de una agresión desaforada.

Garrosh nació en el mundo orco de Draenor y creció sin corromperse por la sangre demoníaca que hizo enloquecer a los orcos que invadieron Azeroth. A pesar de que él mismo no fue influido por los demonios, el legado de su familia lo atormentó siempre: su padre, Grom Grito Infernal, fue el primer orco en corromperse al beber la sangre del señor del foso Mannoroth. Garrosh vivió a la sombra de los actos de su padre hasta que conoció al Jefe de Guerra Thrall, fundador de la renovada Horda, quien le explicó al joven Grito Infernal que Grom, al final, se sacrificó para disipar la maldición de sangre demoníaca y liberó a su raza del yugo de las fuerzas oscuras.

Garrosh, lleno de inspiración, se unió a Thrall en Azeroth y se convirtió rápidamente en el héroe de la Horda al liderar con éxito una ofensiva contra el Rey Exánime. Cuando Alamuerte destrozó el mundo, Thrall se vio obligado a renunciar al trono para detener la destrucción, y dejó a Garrosh como su sucesor. En aras de reunir más recursos y territorios para los suyos, Grito Infernal inició toda una serie de brutales ataques contra la Alianza, arrasando la ciudad de Theramore y, más tarde, luchando por el continente de Pandaria. Como jefe de guerra, sus cuestionables actos (entre ellos, reclamar el corazón de un dios antiguo o arrasar el Valle de la Flor Eterna de Pandaria) alimentaron la rebelión, llevando a los disidentes de la Horda y a una vengativa Alianza a asediar Orgrimmar para deponerlo.

Tras la victoria, los libertadores de Orgrimmar llevaron a Grito Infernal ante la justicia en Pandaria, donde repasaron cada uno de sus crímenes contra Azeroth. Pero el antiguo jefe de guerra no solo no se arrepintió de sus actos, sino que logró escapar y desaparecer con la ayuda del dragón bronce Kairozdormu. No se ha vuelto a ver a Garrosh en Azeroth o Terrallende desde entonces, pero su mensaje del dominio orco resuena en los gritos de guerra de las amenazadoras legiones de la Horda de Hierro que se reúnen para conquistar el mundo por el que una vez lucharon para controlar..



No hay comentarios:

Publicar un comentario