Los reyes caen y las coronas se rompen, así lo hacen los reinos y así lo hacen las naciones. La Nueva Lordaeron es un reino oscuro y marchito, construido sobre las ruinas de una de las naciones mas prosperas del último milenio.
Desde la caída del Imperio de Arathor nadie ponía en duda la voluntad e importancia del inmenso estado norteño, aunque sus vecinos más pequeños siempre le guardasen rencor por sentirse avasallados a sus intereses.
Con la muerte de Terenas Menethil, último rey legítimo de Lordaeron, y la destrucción de su reino la nación norteña vivió etapas caóticas y conflictivas hasta que una sola facción quedó dominante, una facción que se hacía llamar "Renegados".
Sylvanas Brisaveloz, la difunta comandante del Ejército del Sol thalassiano, encabezó esta nueva época como Dama Oscura y Reina Banshee. Nadie puso en duda su autoridad, la quel'dore se convirtió en gobernante absoluta de la Lordaeron "libre". Libre del Azote y libre de la Legión.
Incluso los conflictos internos perpetrados por Varimathras, los cultos jaedenistas y finalmente la propia Cruzada Escarlata pudieron detener el hegemónico control de los Renegados sobre Lordaeron.
Todo ello desembocó en un frenesí nacionalista que Sylvanas debió cabalgar para evitar que se desbocase. Cayeron Argénteos primero, luego Trabalomas y finalmente Andorhal, robada de manos de la propia Cruzada Argenta con ayuda de la Casa Barov y el culto de Scholomance.
Los intentos de someter Arathi no resultaron y los Renegados se complacieron con rendir una anárquica Alterac a su influencia. Más de la mitad de la vieja Lordaeron servía a la Dama Oscura.
Situación actual
La terrible sombra de Lordaeron ensombrece a sus vecinos, amenazadora. Sylvanas parece dispuesta a detener la expansión de su pueblo, delimitar las fronteras y buscar ahora el crecimiento, fortaleciéndose.
Desafortunadamente hay quien ve esa conducta como un síntoma de cobardía.
La Casa Barov ha crecido en poder e influencia. Su red se extiende por toda la burocracia e instituciones de la nación. Tienen aliados en los sectores más nacionalistas y se están haciendo un hueco entre los adoradores más fervientes de la Sombra, difíciles de controlar debido a su disparidad de opiniones.
El Relicario ejerce como embajada de los Barov al igual que del Lor'Magister thalassiano, creando así una alianza en la que confían los detractores de Sylvanas. La toma de Tol Barad y otras misteriosas actividades en Rasganorte y en Draenor han permitido poco a poco dar más fuerza y apoyos al sector crítico. Las presiones sobre Sylvanas y su círculo de confianza empieza a crecer, exigiendo que Lordaeron reanude su marcha.
Tirisfal aún se le escapa de las manos. El equilibrio de poder allí es duro y exigente, entre tanto aquellos que son devotamente leales a la Dama Oscura como los que son críticos con su liderazgo. Los focos de poder son varios, incluyendo el antiguo Monasterio Escarlata, conquistado durante la campaña contra los adoradores de demonios.
En Argénteos el poder se divide entre dos polos opuestos. La influencia del Prior de dicho territorio, líder religioso del movimiento Humanista contra la creciente fuerza del Sol Negro en el Castillo Colmillo Oscuro, cuya devoción a la Sombra sin duda choca con los moderados.
Trabalomas es un lugar extraño. Los laboratorios de la Real Sociedad salpican el territorio bajo la desinteresada mirada del mando militar, cuya mayor preocupación es el paso a dominio enano y la frontera con las tierras altas, ambos territorios bajo la esfera de influencia de la otra Lordaeron, Tyr.
El Apothecarium o Real Sociedad de Boticarios: cuentan con una imponente posición, debido a lo importante de su ambicioso proyecto, y sus estudios sobre la plaga. La hermética Sociedad sólo admite renegados que demuestren dotes en alquimia, aunque mantiene relaciones con recolectores y otros ayudantes. Sólo los altos escalones de la jerarquía conocen los secretos que tan celosamente guardan los boticarios.
- El Culto de la Sombra: es una corrupta re-interpretación de las creencias y tradiciones practicadas por La Luz Sagrada. Esta religión trabaja y usa la Sombra en contraposición a la Luz Sagrada. Los miembros del Culto son malignos y/o caóticos y están dirigidos a erradicar cualquier cosa que tenga que ver con la Luz Sagrada y la vida en general.
El Culto de la Sombra juega un papel importante en la sociedad de los Renegados. Al poco tiempo de la emancipación y de la formación de su cultura, los Renegados se volvieron momentáneamente contra los nigromantes. La nigromancia fue vista como el arte de la esclavitud, la herramienta del azote, y su uso era repulsivo para los recién liberados no-muertos.
La más seria debilidad del Culto de la Sombra es su total falta de organización. Existen docenas de diferentes interpretaciones de las tres o cuatro virtudes, y no hay dos sacerdotes que sean capaces de ponerse de acuerdo en como la fe debe ser seguida por el Culto. Una sola ciudad puede albergar cierta cantidad de líderes cultistas, todos en desacuerdo con la filosofía del otro. Los miembros del Culto de la Sombra pasan la mayoría de su tiempo debatiendo con otros miembros tratando de convencerles para practicar los preceptos en los que ellos creen.
Un particularmente inteligente y carismático Renegado tal vez pueda cohesionar todas las interpretaciones del culto algún día. Un frente filosófico unido alineado con los renegados sería una verdadera amenaza para la Iglesia de la Luz Sagrada. Los sacerdotes de la Sombra podrán tener acceso a los dominios de la Muerte, la Destrucción y el Poder.
- La Guardia de la Muerte: Son el ejercito de Sylvanas. La Guardia de la Muerte en si lo forman los mas mortíferos y despiadados espadachines, cuya función principal es la protección de caminos, enclaves y ciudades de los olvidados o atacar tierras enemigas y conquistarlas para mayor gloria de los Renegados y la Dama.
También lo componen una fuerza de élite, conocida como los Forestales Oscuros, rechazaron una vez al druidismo y abrazaron después a la Sombra Olvidada, entrenados para actuar con la determinación y rapidez por las que son conocidos, son un importante grupo de exploradores.
Y por último, los Mortacechadores, agentes, espías y asesinos que disfrutan sembrando disensión y odio entre las filas enemigas, actúan en operaciones de infiltración o son vigías de la estabilidad interna de los Renegados, velando por su lealtad y disciplina.
Sistema comercial
Como en vida, los Renegados usan monedas de metales preciosos para hacer las transacciones comerciales entre individuos y pagar sus impuestos.
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